Limpia involuntaria...

Hace un año llovió mucho en Huatabampo, gracias a Dios yo estaba aquí, igual que hoy. Ese día estuvo lleno de pequeños sustos. Primero en las noticias no paraban de decir que Navojoa se estaba inundando, nosotros preocupados no podíamos hablar con mi nana nela (que vive en navojoa) porque la lluvia ya había entorpecido las líneas telefónicas. Mi papá se fue a Navojoa por mi abuela, no podía regresar porque la carretera ya estaba quebrada en algunos puntos. Mi nana se rehusaba a venir a huatabampo, decía que estaba bien en su casa, y que bueno que mi papá no logró convencerla. Mientras aquí en la casa, estabamos mi mamá y yo, tranquilas porque dentro de todo en huatabampo todo estaba bien y había dejado de llover. Mientras preparabamos la comida mi mamá tuvo un pequeño accidente con un cuchillo y se corto muy fuerte la mano, y como ya se imaginan, yo sola, viendo sangre pues me dolían las rodillas, y como que no tenía fuerzas, mi tío nos ayudó a llevarla con el doctor... Después de todo esto, seguiamos bien, tranquilas, mi papá ya se las había ingeneado para sacarle la vuelta a la carretera y cruzar por caminos que apenas los agricultores se animan. Para el final del día todo estaba bien, mi mamá y yo nos acostamos a dormir. A media noche Liz empieza a golpear muy fuerte la ventana de la cocina, a gritale a mi mamá y a no dejar de hablarme al cel... salimos y decía como loca que debiamos salirnos, que ahí venía el agua, la verdad yo muy dormida no entendía lo que decía y mi mamá no más insistia que le hablará a mi papá (que andaba cerrando los expendios)... Por fin mi papá llego, muy tranquilo y seguro de que lo que la gente decía era una locura... Para no hacerla más larga, terminamos sacando dos carros, nada más y durmiendo en un hotel... En la mañana mi mamá me dice: "gloria, vamos a la casa". Yo, flojamente contesté: hasta allá???.... Salimos del hotel y oh sorpresa!!!... solo pudimos caminar cuatro cuadras porque estabamos en algo parecido a una pequeña isla, rodeados de agua por donde sea. Mi casa fue casi perdida total, perdimos carros, ropa, todo!!!.... Por eso lo de limpia involuntaria, porque sin quererlo hacer tiramos todo como se tira lo que ya no quieres.

La verdad no he llorado por eso, a veces cuando me vuelvo superficial extraño mis zapatos, mis bolsas, pero todo eso no importa porque es material, lo importante es que gracias a Dios estamos bien, que  nadie de mi familia tuvo complicaciones que no fueran materiales. Siempre he sido despegada de lo material, no sé si porque no es la primera vez que empezamos desde abajo.

Lo que me duele es que mi mamá se esmeraba de sobremanera por conservar los recuerdos, el montón de fotos que tenía de nosotros, no quedó nada, como si no hubiermos tenido niñez, yo sé que eso a ella también le duele, lo ha dicho abiertamente, a mi no me duele nada de lo de la casa, me duele que la niñez de mis hijos se fue con el agua.

Mi papá tampoco se lamenta por lo material, pero a él le afecto de otra forma, no he visto desde hace un año a mi papá entusiasta, positivo, al que por más cosas que digan en los medios el sigue con su trabajo. Lo he visto vender casi todo lo que quedó: las tierras, los súper, los expendios, todo lo que ha podido lo ha vendido. Eso si me preocupa, que acabe con sus pasatiempos (su trabajo) porque él es feliz trabajando.

A veces siento mucha impotencia por eso, porque no puedo cambiarles con un tronar de dedos su panorama. Mi mamá repite mucho: no hay que desesperarse, no hicimos la casa en un año. Pero es desesperante verlos batallar, Hasta ahorita he hecho todo lo que ha estado en mis manos por ayudarlos, pero es díficil, y me desespero. Ahora que regrese, si han avanzado mucho en la casa, pero aun mi mamá sigue sin la cocina integral... ya tiene casi todo, pero no han hecho la estructura, eso es lo único que falta en la casa. Dice que ya estuvo a punto de hacerla, pero que no le gusto el trabajo de la persona que vino a presupuestar.

Dentro de todo ahí vamos, pero yo más que nada desearía devolverle las ganas de hacer las cosas a mi papá.

Alan, creo que él esta bien, él gracias a Dios no estaba aquí, como fue entresemana estaba en Obregón, el casi no perdio nada material. Sigue estudiando y lo veo muy bien en todos los aspectos.

A mi también me ha ido bien, he podido armarme poco a poco, me falta la varita mágica para ayudar a mis papás.